
14 de julio del año del Señor de 1789
El Animus os ha lanzado a vuestra Hermandad a una azotea. Desde ella aparece una fortaleza ante vuestros ojos. La reconocéis de inmediato, La Bastilla, la temida cárcel del Rey. Veis pasar a vuestra izquierda una gran muchedumbre gritando y vociferando enardecida y furiosa. Van armados con cuchillos, hoces, guadañas... y algunos con armas. hombres de todas las edades, mujeres, ancianos e incluso numerosos niños. Todos tienen una mirada de rabia y dolor que os hace Pensar que quieren sangre y la van a obtener. entre los hombres muchos se identifican por llevar unos pantalones largos de rayas, un gorro frisio y una escarapela roja y azul. Mientras miráis extasiados, a vuestra espalda un sans culotte os sorprende...


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Hermanos, nos toca luchar con nuestro pueblo. El Rey ha depuesto al ministro Necker y ha dado la orden de reconstruir el Ministerio de Finanzas. Sin duda el Rey está siendo manejado en la sombra por los Templarios... Os informo que hay que entrar en la Bastilla antes de que el Pueblo lo haga... en uno de los puestos de guardia está escondida la Rosa del Edén. Temo que los Templarios han convencido al Rey para cometer tal torpeza de despedir a su ministro para provocar este asalto a La Bastilla. El pueblo tiene razones para destruirla, pero el Enemigo les está utilizando para hacerse con la Rosa del Edén... Ataquemos y protegeremos a los ciudadanos... pero también pondremos a salvo la fruto del Edén, antes de que se hagan con él nuestro enemigo.



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